Alguien me dijo una vez que en División de Honor, no hay partidos fáciles.
Cada partido es una historia nueva por escribir, una historia cuyos personajes pueden convertirse en protagonistas o ser meros figurantes.
Una historia que comienza en el mismo momento en el que termina la anterior.
Las chicas de Luis Ángel Corredera, eran conscientes de la importancia de seguir sumando, de la necesidad de traerse de Málaga esos tres puntos que permitiesen afrontar la recta final antes del descanso navideño con otra perspectiva, con otras aspiraciones.
El partido comenzaba, el pabellón albergaba a una afición dispuesta a ser ese jugador extra, aunque quizá en algunos momentos con demasiada “fuerza”.
El control del balón era para el equipo maño, que pronto logró inaugurar el marcador. Eva roba un balón en campo contrario y asiste perfectamente a Rocío que define sin problemas.
Tras el gol, llegaron ocasiones para ambos conjuntos.
Parecía que las chicas del Natudelia tenían prisa para abrir brecha en el marcador, quizá efecto del AVE con el que se desplazaron hasta Málaga, y cometía algunas imprecisiones que propiciaban contras peligrosas de las malacitanas.
En una de estas contras, Diana logra despejar un buen disparo, sacando una mano inverosímil, pero el rechace le llega a Fuen que sola en el segundo palo logra batir a la cancerbera maña.
Con el empate en el marcador se volvió a ver esas ganas de ganar que tiene el conjunto de Luis Ángel y como en esto del fútbol los que luchan siempre tienen recompensa, un minuto después el marcador volvía a decantarse del bando zaragozano.
Esta vez, Eva, muy activa durante todo el partido, lograba el segundo gol tras un centro-chut que se colaba en la meta rival desviado por Fuen.
Sin tiempo de reacción para las locales, llegaría el tercero, tras una buena combinación entre Eva, Rocío y Bárbara que define perfectamente la fabarola.
Con este resultado se llegaría al final de los primeros 20 minutos.
Las consignas del vestuario fueron claras.
No había nada hecho, había que salir al campo a por todas.
Se trataba de demostrar que somos protagonistas de nuestra propia historia. Y ganar por nosotras, por el equipo y por todos los que nos rodean.
La segunda parte comenzaba sin cambios en el quinteto inicial del Natudelia, El Campillos salio con ganas de demostrar que es un equipo de División de Honor.
Así, se sucedieron las ocasiones en ambas porterías. El conjunto de Luis Ángel disponía de la mayor posesión, pero las ocasiones a la contra de las Campilleras creaban mucho peligro.
En el minuto 33, Eva Ortega, protagonista en las tres ocasiones de gol de su equipo, realiza una gran jugada personal para asistir a Bárbara quien logra su segundo tanto del encuentro.
Tres minutos más tarde, sería de nuevo Fuen, quien acortaría distancias para las malacitanas tras una jugada que comenzaba en un saque de banda.
En ese mismo minuto, Rocío con un potente disparo lograba el quinto tanto para sentenciar un partido que se gano desde el mismo momento en el que las chicas de Luís Ángel saltaron al campo para ser protagonistas.
El Campillos siguió luchando por el encuentro, animado por su afición, y con ganas de lograr inaugurar su casillero de puntos en la clasificación, pero Diana, se mostró segura y contundente bajo los palos impidiendo que el balón volviera a besar la red.
Sareta, una habitual en los goles del Natudelia, no quería quedarse sin su premio, y logró su tanto desde el punto de doble penalti, sin duda una de sus especialidades.
El partido terminó con un 2-6 que permite a las zaragozanas seguir sumando victorias y auparse hasta la quinta posición. Pero sin duda, no hay nada hecho.
Para terminar me gustaría mandar un mensaje a aquellas jugadoras que por un motivo u otro no pudieron estar en el partido.
“ A veces las circunstancias hacen que no todos podamos disfrutar de las mismas experiencias, a veces hay quien tiene que ser parte de esa baraja que se queda en la mesa. Pero lo grande de este equipo es que pese a los Kilómetros de distancia la baraja se siente unida.
Esta victoria también es vuestra, de eso no tengo ninguna duda”.
Karol.
