viernes, 11 de febrero de 2011

Fútbol sala femenino.

Aqui os dejo un artículo que hemos escrito Moni y yo, sobre el fútbol sala femenino, porque hay quien busca motivos de mal fario hasta en el blog... jaja.
Esperamos que este cambio permita hacer un gran partido y publicar la crónica el Lunes con buenas noticias.
De parte de mi compañera en este articulo, "que mucha suerte y que le pongais todas las ganas y toda la fuerza a este partido, que podeis".

FÚTBOL SALA FEMENINO.
Cuando hablamos de fútbol sala, la tendencia general es pensar en él como en el hermano pequeño del fútbol 11. Pero sin duda comparar dos deportes, pese a que en ambos existen similitudes, es un gran error. Seria como si al hablar de Tenis pensáramos en Ping Pong o como si hiciéramos lo mismo con el waterpolo y el balonmano.


El fútbol sala es uno de los deportes más practicados hoy en día, tanto de forma federada como de manera amateur. A pesar de esto, está lejos de alcanzar la difusión en los medios que posee el fútbol 11, o que poco a poco ha ido logrando el baloncesto, en este país, y hoy en día la televisión y los medios de comunicación en general, ejercen una gran influencia en las tendencias de la gente.

He tenido la suerte de pertenecer a un equipo de fútbol sala y de jugar en la máxima categoría y he podido disfrutar en primera persona de todos los beneficios, no solo saludables, que aporta la práctica de cualquier deporte, pero sin duda, he vivido en primera persona las injustas diferencias que existen entre equipos femeninos y masculinos.

Es cierto que pocos son los afortunados que pueden vivir de practicar el deporte que les gusta, pero sin duda, cuando hablamos de deporte femenino, el número se reduce.

Jugar en División de Honor implica un compromiso con el equipo y conlleva invertir mucho de nuestro tiempo libre en horas de entrenamiento. A este tiempo además debemos sumarle los desplazamientos para los partidos. Desplazamientos que en la mayoría de los casos se hacen en autobús, para evitar aumentar los gastos, por lo que el tiempo de los mismos se incrementa considerablemente.

Todos estos esfuerzos se ven muy poco recompensados en el aspecto económico.

Los equipos de fútbol sala femenino, reciben muy pocas subvenciones y ayudas económicas por lo que prácticamente subsisten con las grandes inversiones de los sponsor y patrocinadores.

Pese a los grandes inconvenientes y las tremendas diferencias que encontramos en el ámbito económico, el futbol sala femenino, cada vez tiene más seguidores y sin duda haber pertenecido al equipo que representa a mi ciudad en el campeonato nacional durante años, me ha aportado muchísimas cosas, que han merecido la pena.

Conoces a mucha gente y muchos lugares, compartes tu afición con centenares de personas y sientes el calor del público animándote.

Haber jugado tanto tiempo, me ha permitido ir creciendo como futbolista y ver como este deporte ha ido creciendo también, pero soy consciente de que aun queda mucho por andar.

Hoy en día no sigo practicando este deporte de manera profesional, pero me sigo considerando amante del fútbol sala y sigo vibrando con los goles de mi equipo. Sigo acompañándoles desde la grada siempre que puedo, y sigo las pocas noticias que le dedica la prensa.
Y desde luego sigo indignándome con las diferencias y discriminaciones de éste deporte en comparación con su homólogo masculino.

Monica Sandoval y Karol Conti.