Un sueño con buenas sensaciones.

Una vez más intento recoger en unas frases un sentimiento que, sin duda, se me queda grande.

El fútbol es un deporte de equipo, pero muchas veces esta palabra se queda sólo en el concepto.
EQUIPO.
En nuestro caso puedo asegurar que este concepto se queda tan pequeña como mis palabras.
Podría hablar de todo lo que hemos vivido, de todos los minutos que hemos compartido pero no tiene sentido, no para mi, porque esta temporada aun no ha terminado.
Queda un sueño, un sueño que está en nuestras manos, bueno, en nuestras manos y en nuestros pies.

Esta vez no voy a poder vivir desde dentro el partido que nos dará la llave para ser tan grandes por fuera, como lo somos por dentro. Pero se que formo parte de esto.

Sé que antes del partido hay quien se concentra pensando en todo lo que ha costado llegar hasta allí, en todo lo que dejamos de hacer, en cada una de las responsabilidades que van a recaer sobre sus hombros, en el esfuerzo de todos los que están detrás de todo esto y eso le hace ser grande.
Sé que otras observan cada detalle, cada minuto previo y se preguntan en qué estarán pensando sus compañeras. También hay quien prefiere hacer bromas, bailar o contar chistes.
Sé que muchas seguís un ritual delante del espejo y que extendéis la tensión de ese momento como la gomina en vuestro pelo.
Sé que creemos que esa bebida nos da alas, que la tomamos como una pócima mágica,
Y sé también que algunas abrazáis muy fuerte antes de saltar al campo, esperando quizá compartir algo de esa energía.

Así que esta vez he decidido no decir nada, y simplemente compartir esas sensaciones.

La palabra EQUIPO la escribimos con nuestros nombres, y si algo me habéis enseñado es que todo es toro hasta el rabo.
Karol